Para empezar a visualizar lo más importante es relajarse ya
que cuando cuerpo y mente están profundamente relajados, las ondas cerebrales
van más lentas. Este nivel se llama alfa. Este estado favorece la visualización.
Si sabemos relajarnos profundamente, sabremos ejercitar la visualización para
crear.
Vamos a cerrar los ojos y nos relajaremos profundamente,
pensaremos en algún sitio que nos sea familiar, como una pieza de nuestra casa,
dormitorio, salón etc. Nos centraremos en algunos de los detalles que nos sean
familiares, como el color de las paredes, la lámpara, los cuadros etc.
Ahora nos veremos entrando en esa habitación, nos sentaremos
en un sofá, silla, cama etc. Y empezaremos recordando alguna situación
recientemente vivida que nos dio felicidad, sentiremos las sensaciones físicas
que nos causó, como el buen sabor de una comida, un baño relajante en buena compañía,
un viaje maravilloso a una ciudad que nos hace llegar el olor de sus calles ,
volvamos a vivir todas esas sensaciones y a disfrutar de ellas.
Ahora imaginaremos que estamos en un sitio idílico relajándonos,
un bosque, un río de aguas cristalinas, puede ser un sitio ya conocido o uno
que queremos visitar. Nosotros elegimos la forma de visualizar, bien dejando
que las imágenes lleguen a nosotros o creando y eligiendo conscientemente lo
que deseamos ver o imaginar. Los dos procesos nos ayudaran a practicar.
Vamos a ver los cuatro pasos necesarios para visualizar y
crear lo que deseamos.
1.- Decidir lo que
queremos.
2.- Crearnos la
imagen o la idea muy clara.
3.- Concentrarnos asiduamente en ello.
4.- Mandarle continuamente energía positiva.
En resumen, decidimos que es lo que deseamos conseguir como un
trabajo, un viaje una casa, una pareja. Primero nos trazaremos objetivos fáciles
para adquirir práctica. Nos crearemos la imagen mental exactamente tal y como
lo queremos, pensamos en esto como ya conseguido, en presente.
Debemos pensar con frecuencia en nuestra idea o imagen
mental, bien meditando o a lo largo del día cuando nos surja la ocasión, de
esta forma se convertirá en algo normal en nuestro día a día convirtiéndose más
real. No debemos tampoco obsesionarnos debemos dejar que sea algo despreocupado
y sereno.
Cuando nos concentramos en nuestra meta pensaremos en ella animosa y positivamente.
También es bueno hacer afirmaciones positivas de que ya
existe, ya lo hemos conseguido, es real. Debemos tener el sentimiento de que
nuestro deseo es real es posible, desecharemos dudas y desconfianzas.
Vendrá muy bien añadir esta frase al final de cada
visualización creativa.
“ESTO O ALGO TODAVIA MUCHO MEJOR, SE MANIFIESTA DELANTE DE
MI DE UNA MANERA TOTALMENTE SATISFACTORIA
Y ARMONIOSA, PARA EL MAYOR BIENESTAR DE TODOS AQUELLOS A QUIENES AFECTA”.
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